IGOR DEL BUSTO/
Ha sido una sorpresa para casi todos, para él también, que Nadal haya llegado a la final en Wimbledon, un torneo que se viene celebrando desde 1877, año en que se destinaron los beneficios obtenidos a comprar un rodillo para alisar la hierba.
Nadal ha sabido aprovechar un cuadro bastante benévolo basado en su condición de cabeza de serie nº 2. Aún así el manacorí ha solventado un par de momentos clave que podrían haber cambiado su rumbo en el torneo: los dos sets en contra 5/5 y 15/30 en el 3º que 'levantó' al norteamericano Kendrick en 2ª ronda y el 5/2 adverso que superó ante Andre Agassi en el Tie-break del primer set jugando un tenis casi perfecto. Pero ahora todo eso ha pasado; hay que centrarse en la final y en cómo vencer a Roger Federer.