El doble encordado

En octubre de 1977, el rumano Ilie Nastase cortó la racha de Guillermo Vilas (53 partidos consecutivos ganados en polvo de ladrillo) en la final de Aix-en-Provence (Francia, foto). Lo consiguió empuñando una raqueta que luego fue prohibida por la Federación Internacional. Le decían «spaghetti» y tenía un doble encordado que potenciaba los efectos. Vilas abandonó la final por cansancio. Después de aquel día, «Willy» ganó otros 21 partidos seguidos, hasta que lo frenó Bjorn Borg en el Masters.


Aquellos tiempos de la madera

Al principio el marco era de madera y se usaban cordones de tripa como cuerdas. Hasta los ’60 eso se mantuvo inalterable. En 1967, Arthur Ashe (foto) dio a conocer la primera raqueta de acero. En los 70 surgieron las de aluminio y se introdujeron las primeras cuerdas sintéticas. Con el paso del tiempo llegó el turno del grafito. Hoy las raquetas se fabrican con fibra de carbono, cerámicas o aleaciones, con encordado de nylon. Son más livianas, rígidas y casi del doble de tamaño que las originales.